Ruge y resuena el violento estallido de
sirenas
Armónicas tensiones aullando el
equilibrio universal.
Dulces flautas asonantes hipnotizan la
humanidad depredadora.
Malditas melodías de ultratumba sangrando
incesantes,
Ángeles endemoniados fornican al compás
de lunáticos tambores de algodón.
Se estrellan insensibles con furia entre
los cráneos, cual espinas que desangran las ideas.
Dementes inconscientes torciendo ramas de
olivo quebradas en posibles realidades.
Burbujas de ilusiones que se funden en
el caos empírico que destila tu entrepierna.
Hambrientos perros callejeros buscan su
alimento entre limpios basureros
Donde cagan los patrones, se hacen
pedazos los obreros.
Cabezas ruedan por pasillos de corporativos,
los cerebros negros de dinero.
Y el cuerpo del homicidio descansa sobre
la escarcha como un triste parasito
Pobre y vagabundo congelando las cenizas
que renacen en en su jaula de cristal.
Aves se arrastran por el humeante fuego
de mares ancestrales de insomnios
Nubes de piedra tallando las olas de
lava donde nadan cocodrilos.
Cuerpos sin forma disfrazados de trasparencias,
se columpian eternamente
Sobre telarañas de ilusiones, esferas de
vidrio se quiebran entre mis dedos
derramando la existencia gota a gota vaciando mil delirios profanos.
derramando la existencia gota a gota vaciando mil delirios profanos.
Navíos de desvaríos entre galaxias
estáticas,
Se escurren lentamente por el tiempo sin
espacio.
Tobogán de sensaciones eróticas desaguan
en cascadas,
Sensibles pesadillas etílicas masturban
morbosas fantasías
Elixir de muerte, veneno sagrado
inyectado por el diablo
Las venas exiliadas en vano se excitan con
placebos.
Desconsuelo para enfermos perversos, adictos
a versos.
Frías y apocalípticas lunas de insomnio
enamorada de la muerte
Derriten mis pupilas moradas con sus
rayos punzocortantes de plata ultravioleta.
Templos de hedonismo envenenando a la
vida con la eyaculación de los tristes
Sacerdotes maldiciendo la existencia de
la nada descifrando el secreto de Visnú.
Salvajes ratas insaciables, se
atragantan de los pezones del mescal
Seca por dentro pachamama, llora
lagrimas de lava, escupe fuego
Manantiales de amor sin temor, se lanzan
a la usanza de falsas esperanzas.
Espacio frío, cruel e indiferente, vacío donde cuelgan las alabanzas
Columpio asesino equilibrando insensatez
al elocuente borde del desquicio.
Viejas ancianas lesbianas, violando a
marcianas disfrazadas de morenas gitanas,
Complacidas las burguesas, beben la
sangre de cristo la derraman en la cama.
Mientras mi hermana mama marihuana y
chupa una manguera haciendo extraños ruiditos como láseres ochenteros del
futuro que desintegran duendes endiablados de virtudes.
Ritmos amargos destilando poesía para
ciegos, en tus pupilas el reflejo de mi ausencia
Eres mi eterna caída hacia los cielos,
abismo habitable, concentración de vacuidades.
Horas marchitas se elevan sin prisa
sobre el prisma del abismo disfrazado de destino.
Mordiendo las cosquillas,
Pillas coños encendidos que lames y enamoras
cual moscas ensalivadas
Dragones infrarrojos devorando el umbral
de mi ausencia
Mas allá de donde se funden los sueños,
despiertas agitada de humedades
Profundos recuerdos descansando
complacidos en llamas
Arden en incesantes en el martirio de un
infierno interno.
Te perfumas de falsa banalidad cual
lenguas pornográficas mamando ansiedades
Pieles enchufadas intercambian plasmas
en sucios poemas de ardiente desamor.
Grotescos falos de acero desnudos,
sacrifican lentamente mariposas agonizantes
Sobre las cruces de alineaciones
planetarias y Prometeo llora su atrevimiento
Los cuervos destrozan sus tripas en arcoíris
de energía centrifuga fosforescente.
El mago mas antiguo saca de su saco una
cola de rata cual serpiente cósmica
Proyectando un cine surrealista de la
realidad virtual para cíclopes violadores.
Glaciares de llamas derritiendo ríos de
concreto
Por instantes se ahogan en la sed de los
muertos
Dulces de confeti que se vienen en tu
boca
Como lluvia de M&m's derritiendo tus
pupilas
Camaleones fluorescentes fumando polvo
estelar
En pipas de hueso extraídas de
serpientes cascabel.
Primaveras de odio floreciendo en
corazones sin corazas
Con coronas de espinas desangrando el
himen,
escurre LSD de tus piernas, y mil
pitufos me devoran la carne.
Huérfanos con sobrepeso se estrellan en
estelas millonarias,
Billones de peones hambreados se atascan
de miseria.
Sin rastro dejan huellas en la arena de
nieve negra.
Seres iluminados que regresan de
ultratumba descubren
Costumbres
descerebradas tijereteando la calvicie de un feto
Luciérnagas devorando el rompecabezas de
causas y efectos
Secuencias aisladas sin rostro, brillan
de ausencia como nosotros
El monstruo del tiempo va cosiendo
viseras de aborígenes al fuego
Y fósiles marinos porrean ritmos latinos
al sazón de dulce muerte.
Alineación cósmica de lunares en el
cielo de tu espalda,
Son el tibio deseo de lenguas succionando
deseos morbosos.
Sabios ignorantes surfeando sobre
asteroides sin gravedad,
Van girando en cíclicos triángulos
abiertos que desembocan.
En un mar de miradas pérdidas que sin miedo
contemplan el umbral .
Narices rojas cocainómanas, labios
mordidos, encías destrozadas
machacando las cienes, explotan en fractales concéntricos ambiguos sin sentido.
machacando las cienes, explotan en fractales concéntricos ambiguos sin sentido.
Absurda misa negra en estadios llenos de
zombis cantando el himno Anunaki.
Mar de miradas mareadas cual eternas
promesas pasajeras
se pierden al instante en su destino desencanto
de utopías
Nauseabundos orgasmos turquesas
reprimidos en tus ojos
Mantras sagrados que chillan la libido
insatisfecha y maricona
Lloran por ancianos recién nacidos que se
inyectan el acido
De espirales distorsionadas en el séptimo
chacra simultaneo.
Muerte muerte! se respira mala suerte,
rayos x, incógnita y misterio
Realidad de mentiras a la que miras con
fe ciega y absurda devoción
Revienta el canto de esperanza cual
burbuja de ilusiones, lloran gritos muertos
Amores frustrados insaciables e
insensibles acarician gatitos degollados
La curiosidad mato a la mosca, en boca
abierta no entran gatas necro-pedofilias.
Antiguo ritual masonico-reptiliano para
recibir mensajes telepáticos del menos acá.
Nos bañamos en las secreciones de dioses
muertos, fríos y olvidados,
Después úntate el miedo en el cuerpo astral y bebe la leche materna de virgen suicida.
Interferencias mentales seducen símbolos
sin significantes.
Auras incendiadas iluminan soledades
bautizadas del silencio.
Silencio que derrama dulce miel del
verbo en las cenizas etílicas del morbo.
Tu te hacías la dormida, yo me hacia el
loco,
Acariciaba tus mejillas con mi miembro húmedo
entre tus labios secos.
Masturbas de mala gana, mis ganas
ahogadas descargadas de lágrimas
Tinta blanca sobre las memorias del éter
eterno y sin retorno.
Llenas de arena la vagina de súcubos infectados
Clavando la mirada como cuchillos que
borran las pupilas
Salpicas lasciva y suplicas martirio, sonrisa
sin dientes
Caricias sin gestos, torturas tristeza
en susurros ahogados
Monjes tibetanos se rapan los miedos, me
visitan en sueños despiertos
Gritos ahogados de huérfanos se
masturban a solas entre mis memorias.
El pudor se vuelve cínico, escupiendo
sangre de lujurias
Océanos de ansiedades, mares de ideas
mareadas en frecuencias sinodales
Destripando el azar con frenéticos nudos
fonéticos de mudos.
Corbatas del ego que encadenan a
viciosos obreros sin horarios
viscosos lagartos reptando en mi ser de miseria y solitario.
viscosos lagartos reptando en mi ser de miseria y solitario.