Quiero bailar contigo, aunque no sepa bailar

Ayer estaba solo,
trabajando en mi laboratorio de alquimia, desde la torre mas alta del castillo, trabajaba en el diseño de lo que parecían ser unas Alas para volar,
pero creo que llevaba muchas horas en ellas y sin tener éxito.
Cuando ya estaba cansado y medio harto de mi mismo,
empecé a escuchar una sublime música que al parecer venia del cielo.
Aquellos violines tocaban dulces melodías, que me recordaban felices momentos de infancia. Fue tanto el entusiasmo, que me asome por la ventana para ver que sucedía.

Entonces pude ver un hermoso jardín de coloridas flores,
sobre las cuales bailaban, hermosas princesas de coloridos vestidos,
con caballeros medievales, de brillantes armaduras.
Ese espectáculo era tan fascinante que sin pensarlo, ya me encontraba en el. Caminaba solo por el jardín, seducido por la fiesta de notas y colores que cautivaban mis sentidos. Las hermosas féminas, con sus eróticos movimientos de caderas y sus irresistibles sonrisas, me hacían pensar y sentir, que yo andaba perdido por algún limbo.
Así caminaba solo, como un sonámbulo por la inercia, entre ese festín de delicias, hasta que en mi mirada de repente se poso imponente, un bello ángel.
Tenia los cabellos de fuego, mirada de soles y sus labios pintados con sangre.

Enamorado de aquella visión, me quede inmóvil suspendido en el tiempo y espacio, hasta que se rompió el hechizo del silencio, y la burbuja en que flotaba,
exploto en millones de probables ilusiones.
Todo porque ella con un tono frío y desinteresado, pregunto como si nada:
- "¿Que quieres?"
Yo tan nervioso y sin pensar mucho en mi respuesta, estire mi mano hacia ella y conteste: -"Quiero bailar contigo, aunque no sepa bailar."
Entonces ella me tomo de la mano, la puso en sus caderas, y empezamos a bailar.

Muy pronto se dio cuenta de mis torpes pasos y mi pobre habilidad en aquel arte. Incluso creo que se burlo de mi por un instante, pero yo no pensaba en nada, solamente me deje arrastrar por sus finos movimientos como un pez en la marea.
Sin perder detalle alguno de aquella misteriosa mirada que reflejaba mi cielo.
Juro nunca deje de verla a los ojos.
y así estuvimos largo rato hasta que..........
Un poderoso magnetismo en nuestras miradas nos acerco como la luna y el mar.
Nuestros cuerpos, como planetas, colisionaron en un mágico beso!
Nuestros labios se encendieron, mi sangre comenzó a hervir,
y un escalofrió de emociones entre miedo y felicidad embriagaron todo mi ser.
Con los ojos cerrados perdido en ese mágico beso, sentí como mi cuerpo,
se hacia cada ves mas y mas liviano, ni siquiera la gravedad podía someterme.
En ese momento sentí como mis pies se elevaban poco a poco del suelo,
y así empezamos juntos a flotar en ese beso.

Extrañamente en ese instante, el miedo se hizo grande,
como si no pudiera creer lo que estaba pasando,
sabia que era imposible que los cuerpos se elevaran de esa forma.
Entonces empecé a dudar de todo, y por el miedo de no sentir la seguridad del suelo, de repente en un estúpido impulso, así nomás por reflejo. Abrí los ojos.
A mitad de un apasionado beso mágico, flotando en el limbo, enamorado de un ángel,
por mi estúpido miedo instintivo se me ocurrió ABRIR LOS OJOS.
Zaaaaaaaaz
En ese momento, el primer rayo de realidad se filtro por las ventanas de mis pupilas, incinerando mi fantasías, calcinando mis sueños, evaporando esperanzas.

Desde entonces estoy de nuevo aquí,
Tan solo, tan despierto, tan cerca del suelo,
y Sin ti.