miércoles, 21 de noviembre de 2012



Ruge y resuena el violento estallido de sirenas
Armónicas tensiones aullando el equilibrio universal.
Dulces flautas asonantes hipnotizan la humanidad depredadora.
Malditas melodías de ultratumba sangrando incesantes,
Ángeles endemoniados fornican al compás de lunáticos tambores de algodón.
Se estrellan insensibles con furia entre los cráneos, cual espinas que desangran las ideas.
Dementes inconscientes torciendo ramas de olivo quebradas en posibles realidades.
Burbujas de ilusiones que se funden en el caos empírico que destila tu entrepierna.

Hambrientos perros callejeros buscan su alimento entre limpios basureros
Donde cagan los patrones, se hacen pedazos los obreros.
Cabezas ruedan por pasillos de corporativos, los cerebros negros de dinero.
Y el cuerpo del homicidio descansa sobre la escarcha como un triste parasito
Pobre y vagabundo congelando las cenizas que renacen en en su jaula de cristal.
Aves se arrastran por el humeante fuego de mares ancestrales de insomnios
Nubes de piedra tallando las olas de lava donde nadan cocodrilos.
Cuerpos sin forma disfrazados de trasparencias, se columpian eternamente
Sobre telarañas de ilusiones, esferas de vidrio se quiebran entre mis dedos
derramando la existencia gota a gota  vaciando mil delirios profanos.

Navíos de desvaríos entre galaxias estáticas,
Se escurren lentamente por el tiempo sin espacio.
Tobogán de sensaciones eróticas desaguan en cascadas,
Sensibles pesadillas etílicas masturban morbosas fantasías
Elixir de muerte, veneno sagrado inyectado por el diablo
Las venas exiliadas en vano se excitan con placebos.
Desconsuelo para enfermos perversos, adictos a versos.

Frías y apocalípticas lunas de insomnio enamorada de la muerte
Derriten mis pupilas moradas con sus rayos punzocortantes de plata ultravioleta.
Templos de hedonismo envenenando a la vida con la eyaculación de los tristes
Sacerdotes maldiciendo la existencia de la nada descifrando el secreto de Visnú.
Salvajes ratas insaciables, se atragantan de los pezones del mescal
Seca por dentro pachamama, llora lagrimas de lava, escupe fuego
Manantiales de amor sin temor, se lanzan a la usanza de falsas esperanzas.
Espacio frío, cruel e  indiferente, vacío donde cuelgan las alabanzas
Columpio asesino equilibrando insensatez al elocuente  borde del desquicio.

Viejas ancianas lesbianas, violando a marcianas disfrazadas de morenas gitanas,
Complacidas las burguesas, beben la sangre de cristo la derraman en la cama.
Mientras mi hermana mama marihuana y chupa una manguera haciendo extraños ruiditos como láseres ochenteros del futuro que desintegran duendes endiablados de virtudes.
Ritmos amargos destilando poesía para ciegos, en tus pupilas el reflejo de mi ausencia
Eres mi eterna caída hacia los cielos, abismo habitable, concentración de vacuidades.
Horas marchitas se elevan sin prisa sobre el prisma del abismo disfrazado de destino.

Mordiendo las cosquillas,
Pillas coños encendidos que lames y enamoras cual moscas ensalivadas
Dragones infrarrojos devorando el umbral de mi ausencia
Mas allá de donde se funden los sueños, despiertas agitada de humedades
Profundos recuerdos descansando complacidos en llamas
Arden en incesantes en el martirio de un infierno interno.

Te perfumas de falsa banalidad cual lenguas pornográficas mamando ansiedades
Pieles enchufadas intercambian plasmas en sucios poemas de ardiente desamor.
Grotescos falos de acero desnudos, sacrifican  lentamente mariposas agonizantes
Sobre las cruces de alineaciones planetarias y Prometeo llora su atrevimiento
Los cuervos destrozan sus tripas en arcoíris de energía centrifuga fosforescente.
El mago mas antiguo saca de su saco una cola de rata cual serpiente cósmica
Proyectando un cine surrealista de la realidad virtual para cíclopes violadores.

Glaciares de llamas derritiendo ríos de concreto
Por instantes se ahogan en la sed de los muertos
Dulces de confeti que se vienen en tu boca
Como lluvia de M&m's derritiendo tus pupilas
Camaleones fluorescentes fumando polvo estelar
En pipas de hueso extraídas de serpientes cascabel.
Primaveras de odio floreciendo en corazones sin corazas
Con coronas de espinas desangrando el himen,
escurre LSD de tus piernas, y mil pitufos me devoran la carne.

Huérfanos con sobrepeso se estrellan en estelas millonarias,
Billones de peones hambreados se atascan de miseria.
Sin rastro dejan huellas en la arena de nieve negra.
Seres iluminados que regresan de ultratumba descubren
Costumbres descerebradas tijereteando la calvicie de un feto
Luciérnagas devorando el rompecabezas de causas y efectos
Secuencias aisladas sin rostro, brillan de ausencia como nosotros
El monstruo del tiempo va cosiendo viseras de aborígenes al fuego
Y fósiles marinos porrean ritmos latinos al sazón de dulce muerte.

Alineación cósmica de lunares en el cielo de tu espalda,
Son el tibio deseo de lenguas succionando deseos morbosos.
Sabios ignorantes surfeando sobre asteroides sin gravedad,
Van girando en cíclicos triángulos abiertos que desembocan.
En un mar de miradas pérdidas que sin miedo contemplan el umbral   .
Narices rojas cocainómanas, labios mordidos, encías destrozadas
machacando las cienes, explotan en fractales concéntricos ambiguos sin sentido.
Absurda misa negra en estadios llenos de zombis cantando el himno Anunaki.

Mar de miradas mareadas cual eternas promesas pasajeras
se pierden al instante en su destino desencanto de utopías
Nauseabundos orgasmos turquesas reprimidos en tus ojos
Mantras sagrados que chillan la libido insatisfecha y maricona
Lloran por ancianos recién nacidos que se inyectan el acido
De espirales distorsionadas en el séptimo chacra simultaneo.
Muerte muerte! se respira mala suerte, rayos x, incógnita y misterio
Realidad de mentiras a la que miras con fe ciega y absurda devoción
Revienta el canto de esperanza cual burbuja de ilusiones, lloran gritos muertos
Amores frustrados insaciables e insensibles acarician gatitos degollados
La curiosidad mato a la mosca, en boca abierta no entran gatas necro-pedofilias.
Antiguo ritual masonico-reptiliano para recibir mensajes telepáticos del menos acá.

Nos bañamos en las secreciones de dioses muertos, fríos y olvidados,
Después úntate el miedo en el cuerpo astral  y bebe la leche materna de virgen suicida.
Interferencias mentales seducen símbolos sin significantes.
Auras incendiadas iluminan soledades bautizadas del silencio.
Silencio que derrama dulce miel del verbo en las cenizas etílicas del morbo.
Tu te hacías la dormida, yo me hacia el loco,
Acariciaba tus mejillas con mi miembro húmedo entre tus labios secos.
Masturbas de mala gana, mis ganas ahogadas descargadas de lágrimas
Tinta blanca sobre las memorias del éter eterno y sin retorno.

Llenas de arena la vagina de súcubos infectados
Clavando la mirada como cuchillos que borran las pupilas
Salpicas lasciva y suplicas martirio, sonrisa sin dientes
Caricias sin gestos, torturas tristeza en susurros ahogados
Monjes tibetanos se rapan los miedos, me visitan en sueños despiertos
Gritos ahogados de huérfanos se masturban a solas entre mis  memorias.
El pudor se vuelve cínico, escupiendo sangre de lujurias
Océanos de ansiedades, mares de ideas mareadas en frecuencias sinodales
Destripando el azar con frenéticos nudos fonéticos de mudos.
Corbatas del ego que encadenan a viciosos obreros sin horarios
viscosos lagartos reptando en mi ser de miseria y solitario.